Comentario
Capítulo cuarto
De la segunda casa de este signo, que se llama ume tochtli, en la cual nacían los borrachos
La segunda casa o día de este signo se llama ume tochtli. Dezían que cualquiera que nacía en este signo sería borracho, inclinado a bever vino y no buscava otra cosa sino el vino. Y en despertando a la mañana beve el vino; no se acuerda de otra cosa sino del vino. Y ansí cada día anda borracho; aun lo beve en ayunas. Y en amanesciendo, luego se va a las casas de los taberneros pidiéndoles por gracia el vino; y no puede sossegar sin bever vino y no le haze mal ni le da ascos, aunque sean hezes del vino, con muscas y pajas; ansí lo beve. Y si no tiene con qué comprar el vino, con la manta o el máxtlatl que se viste merca el vino; y ansí después viene a ser pobre y no pude dexar de bever vino, ni lo puede olvidar, ni un solo día puede estar sin emborracharse. Y anda cayéndose, lleno de polvo, y bermejo, y todo espeluçado y descabellado, y muy suzio; y no se lava la cara aunque se caya, lastimándose y heriéndose en la cara o en la narizes, o en las piernas o rodillas, o se le quiebran las manos o pies, etc. No lo tiene en nada aunque esté lleno de golpes y heridas de caerse; por andarse borracho no se le da nada. Y tiémblanle las manos, y cuando habla no sabe lo que se dize; habla como borracho y dize palabras afrentosas y injuriosas, reprehendiendo y disfamando a otros y dando aullidos y bozes, y diziendo que es hombre valiente. Y anda bailando y cantando a vozes, y a todos menosprecia. Y no teme cosa ninguna, y arroja piedras o palo y todo lo que se le viene a las manos, y anda alborotando a todos, y en las calles impide y estorva a los que passan. Y haze ser pobres a sus hijos, y los espanta y ahuyenta. Y no se echa a dormir quietamente, sino anda inquieto hasta que se ha cansado. Y no se acuerda de lo que será necessario en su casa para hazer lumbre y para las otras cosas que son menester, mas solamente procura de emborracharse, y ansí está su casa muy suzia, llena de estiércol y polvo o salitre, y no hay quien la barra y haga lumbre. Su casa está oscura, con pobreza; y no duerme en su casa sino en casas agenas. Y no se acuerda de otra cosa sino de la taberna; y cuando no halla el vino y no lo beve siente gran pesadumbre y tristeza, y anda de acá y de allá buscando el vino. Y si en algunas casas entrando están algunos borrachos beviendo vino, huélgase mucho y reposa su coraçón, y asiéntase reposando y holgándose con los borrachos, y no se acuerda de salir de aquella casa. Y si le combidan a bever el vino en alguna casa, luego se levanta y de buena gana va corriendo porque ya ha perdido la vergüerça y es desvergonçado; no teme a nadie. Por esta causa todos le menosprecian por ser hombre infamado públicamente, y todos le tienen hastío y aborrecimiento; nadie quiere su conversación porque confúndese todos los amigos y ahuyenta a los que estavan juntos, y déxanle solo porque es enemigo de los amigos. Y dezían que nació en tal signo, que no se podía remediar, y todos desesperan de él, diziendo que se havía de ahogar en algún arroyo o laguna, o se havía de despeñar en alguna barranca, o le havían de robar algunos salteadores todo cuanto tenía, y estaría desnudo. Y de más de esto haze el borracho muchas desvergüenças de echarse con mugeres casadas, o hurtar cosas agenas, o saltar por las paredes, o hazer fuerça a algunas mugeres o retoçar con ellas. Y esto todo haze porque es borracho y está fuera de su juizio. Y en amaneciendo, cuando se levanta el borracho, tiene la cara hinchada y disforme, y no parece persona; anda siempre bozezando. Y el que no es muy dado al vino házele mal cuando se emborracha, y házele mal a los ojos y a la cabeça; y no se levanta, mas duerme todo el día; y no tiene gana de comer, mas tiene hastío de ver la comida; y con dificultad buelve en sí.